Ratas en el metro de Pirámides

La situación de deterioro en la que se encuentra el río Manzanares está afectando a la salubridad del barrio y no es raro ver ratas corriendo por la calle con los peligros que esto encierra. A pesar de las protestas las administraciones hacen oídos sordos. Una vecina nos ha reenviado esta carta que mandó a la Empresa Municipal de Transportes sin que hasta la fecha haya recibido contestación. Rogamos la máxima difusión. ¡No podemos consentir esto!

Estimado Responsable de Seguridad e Higiene de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid,

Me dirijo a su empresa con notable preocupación. Créame, si me he decidido a escribirle es por cuanto, tristemente, he tenido conocimiento directo de unos hechos que me producen un gran desasosiego. Soy vecina del barrio de Pirámides y regularmente utilizo el metro que hay ubicado en el Paseo de Las Acacias. Pues bien, el pasado día 28 de agosto, en torno a las 22.30 horas de la noche, cuando regresaba a mi casa y me hallaba esperando en el andén la llegada del siguiente metro, pude observar alarmada como en la zona de las vías del tren varias terroríficas ratas de un tamaño considerable corrían en varias direcciones. Tanto yo misma, como otra señora que esperaba junto a mi lado, lo vimos y nos asustamos.

Luego, todavía muy alteradas, comentamos lo sucedido. Esta señora también era vecina del barrio y me aseguró que esto, lejos de ser un episodio aislado, se viene repitiendo al menos desde el mes de junio ya que, por culpa de la llegada del calor y de la cercanía del Río Manzanares (que, como sabemos, su estado de abandono lo ha convertido en un foco de infección), suelen verse ratas en los tuneles del metro. ¿Cómo es posible que ratas y todo tipo de bichos campen a sus anchas por el metro de una capital que aspira a albergar una olimpiada? No puedo ni imaginarme a estas hambrientas ratas atacando a mis nietos o a cualquier desafortunado que, igual que yo, se vea obligado a diariamente hacer uso del transporte público. Desde lo sucedido, el metro ya no me parece el mismo lugar que imaginaba.

Ruego entiendan mi pesadumbre y hagan todo lo posible por remediar esta plaga. Todos saldremos beneficiados.

Atentamente,

Dª Elvira Concepción del Pozo

Crisis y pequeño comercio

Son ya muchos los meses que venimos oyendo hablar de la crisis económica y de sus terribles consecuencias. Periódicos y televisiones nos hablan de la caída de la bolsa, de la quiebra de empresas en Estados Unidos o de la inestabilidad de los mercados. Pero, ¿quién habla de las consecuencias de la crisis para el pequeño comercio?
Mucho antes de esta histeria que se ha desatado estos días nuestros bolsillos ya venían notando la crisis y ésta, como siempre, afecta más al ciudadano de a pie, a aquellos que tenemos que rebuscar en los bolsillos cada vez que vamos al mercado y también a los propios comerciantes del barrio, que ven caer en picado sus ventas, al mismo tiempo que aumentan los gastos, sin que nadie haga nada. Sólo en la calle Antonio López tres comercios han echado el cierre en las últimas semanas y varios más están pensando en cerrar si la situación no mejora ostensiblemente en los próximos meses, lo cual no parecde que vaya a ocurrir.
El otoño se anuncia triste para el pequeño comercio, mientras las grandes superficies siguen creciendo y expandiéndose (hay rumores de al menos dos nuevas grandes superfices en el barrio para el próximo año).
¿Qué hacen las administraciones para ayudar al pequeño comercio? Se necesitan más soluciones para la gente de a pie y menos para las grandes compañías y multinacionales. Sin el pequeño comercio el barrio está muerto y no queremos que eso ocurra.

Juan José Gálvez